diumenge, 7 d’agost del 2011

Ironman Frankfurt 2011

ANTECEDENTES:
Los días previos a la carrera pasé malos momentos, una "enfermedad" rara y inesperada me mantuvo 9 días KO, un ataque de hipo persistente con consecuencias derivadas (sueño, alimentación, respiración, entrenamiento). Estuve casi a punto de no viajar, pero al final viajé por si acaso, y el milagro se produjo 2 días antes cuando desapareció del todo y me empecé a encontrar bien. Eso hizo que la confianza subiese mucho antes de la carrera, y pude estar sin nervios ni ninguna presión. Además de un parón de 2 meses en invierno por una lesión difícil de curar, que también me quitó presión y me hizo más fuerte.

OBJETIVO:
Aunque me preguntaban por un objetivo en tiempo, este no existía. Mi objetivo era alimentarme bien durante toda la prueba, para poder hacer una bici sólida y con suficiente reserva energética para correr en condiciones. Si conseguía eso, sabía que me saldría una buena carrera.

LAS CLAVES:
La mentalidad y la concentración durante toda la prueba, en un día que fue de los más duros que había vivido en una competición (frío, lluvia y mucho viento), incluso convertí eso en pensamientos positivos en lugar de negativos, y atento a no cometer ningún error en esos momentos difíciles.
La alimentación, y los cambios que hice esta temporada, tanto entrenandolo bien, cómo en el tipo de alimentos que metía a mi cuerpo, eliminando todo tipo de productos sólidos, excepto plátanos que cogía de los avituallamientos.
Sólo me fijé en carrera en el ritmo del corazón para no pasarme ni por arriba ni por debajo, y en los kms que llevaba para controlar el momento en que tenía que comer. No miré el tiempo de carrera en ningún momento para que no me afectara mentalmente (ni para bien, ni para mal). Bueno, sólo en los últimos 800metros...

LOS 3800m NADANDO:
A pesar de haber nadado poco esta temporada, la confianza en la distancia y un ritmo no muy elevado, me llevaron a hacer un buen tiempo siempre al mismo ritmo, y con buenas sensaciones .... 1h12'58 + 6'51 en T1 (cambio natación a bici)


LOS 180km PEDALEANDO:
Me sentí muy bien durante gran parte del ciclismo, con suficiente energía y manteniendo un buen ritmo. La lluvia y el frío hicieron que se metiera en mi cuerpo, pero después de 2-3 horas de carrera la temperatura mejoró algo y me recuperé rápido. Mucho cuidado en las curvas por el asfalto mojado, y el hecho de que el viento iba cada vez a más, me hicieron perder un poco de tiempo, y hicieron que llegara al final bastante cansado. ..... 6h13'48 + 2'35 en T2 (cambio de bici a correr)


LOS 42,195km CORRIENDO, la maratón:
Después de un rápido cambio de zapatillas, empecé a correr, y sorprendemente me sentí estupendamente, y las piernas respondían a la perfección. Iba un poco por debajo del ritmo previsto, reservando por si acaso, pero adelantando a bastante gente, hecho al que no estaba acostumbrado en esas distancias, y la confianza seguía a tope, ya me daba igual que lloviera o no, sólo sabía que no debía parar para no coger frío, cómo veia le estaba pasando a mucha gente. Hasta el Km.23, todo perfecto, pero aquí me di cuenta de que iba un poquito justo de comida, y ese ritmo no se podía mantener, además de dolores musculares agudizados por la humedad y baja temperatura. No lo pasé mal, sólo que tuve que andar algunos tramos, combinándolo con otros corriendo a un ritmo más suave. Aquí perdí bastante tiempo, pero me daba igual, ya que sabía que estaba teniendo mi mejor día, y no tendría problemas para llegar.... 4h23'52


EL MOMENTO MÁGICO DE LOS ÚLTIMOS METROS:
Cuando faltaban 800 metros miré el crono por primera vez: 11h54, al ritmo que iba llegaría poco antes de las 12h, y con una promesa que había hecho de que si me pasaba algo así, me esperaría para que cambiara el crono de dígito (de 11 a 12) en anti-homenaje a las "marquitis", y así fue, monté el número en la línea de llegada, abrazándome a los compis de viaje, comiendo un último pastelito que cogí del avituallamiento, aplaudiendo a los que estaban llegando con sub-12, con la sorpresa del público en las gradas que me estaba observando, y intentando hizar la estelada para poder entrar en meta, justo cuando ya había saltado el 12h00'00. La recta más larga y divertida que he tenido nunca. Tiempo oficial final: 12h00'05


EL POST-META:
Lo mejor vino después, quizá eran sólo sensaciones que después de 13 Ironmans, para mi era la primera vez que no tuve que estirarme en una camilla a enchufarme suero, que no vomité, que me pude beber una cerveza, que comí lo que me venía de gusto (bocata Frankfurt, como no!), que marché andando sin problemas, mientras gente que cruzaba la meta y iban directamente a una camilla tapados con una manta térmica (aquí me di cuenta realmente de que había hecho la prueba más dura de las 13, y en la que había acabado mejor ¿?), y encima al final, cenando a gusto y sin problemas.


Gracias a todos los que me han empujado a terminar, y especialmente a Carles y al resto de la expedición, que con el buen humor y los ánimos constantes seguro me ayudaron a recuperarme.