Open de Australia

Domingo lluvioso, al mediodía veo los dos últimos sets de la final del Open de Australia entre Nadal y Federer. Mal que me pese, ganó Nadal, que aunque no disfrute con sus victorias, hay que reconocer que cada vez está jugando mejor y se merece estar en el número 1, pero también es verdad que sus rivales.. bueno, su rival, no está en un buen momento de forma, y a pesar de tener mucho mejor tenis, le falla la cabeza en los momentos clave, ve a Nadal delante y ya tiene cara de asustado, y con el mallorquín que no da nunca un punto por perdido esto no se lo puede permitir.

Federer ganó el cuarto set después de darle la vuelta a la tortilla a una situación que se le había puesto fea. Encaraban el último y definitivo set, con las posibilidades muy igualadas, dos grandes jugadores, con un excelente juego, estaba claro que los errores y la fuerza mental iban a ser determinantes, y Nadal lo aprovechó, jugando un gran tenis, y Federer que se vino abajo después de ver como le rompían el servicio.

Momento histórico, primer español en ganar en Australia, Nadal ya tiene 3 Grand Slam, y solo le falta el Open USA. En estos momentos es el mejor, y con un Federer que no es el de antes, y ningún otro jugador que se pueda acercar a estos dos, hay número 1 para largo. Genial para los seguidores de Nadal, pero un poco triste para el tenis, que no haya más competencia como había hace unos años, en que cualquiera de los 20 jugadores del mundo podía ganar a cualquiera de los otros, y la regularidad era lo que marcaba al mejor del mundo